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El peligro de estudiar con Dora la opositora

Voy a ser directo: para tener éxito en la oposición, necesitas trabajar con materiales de verdad. Necesitas simulacros de examen de los que hacen llorar, necesitas casos prácticos de los que te hacen dudar hasta de tu nombre, y necesitas test y retos que te hagan crecer.

Muchos aspirantes que no veníais con nosotros en esta convocatoria del 7 de mayo nos habéis escrito en estas semanas después del examen porque no entendíais cómo había podido ser tan difícil el examen cuando en vuestros test de libros con los que os preparabais por vuestra cuenta o en los materiales que os daban en otros centros de formación sacabais siempre muy buena nota.

La culpa es de Dora. Dora la opositora. O mejor dicho, de materiales de estudio que parecen sacados de un capítulo de Dora la opositora.

Cuando el test -que tiene que ser el diagnóstico de lo estudiado- es demasiado fácil, te hace sentir muy bien y muy satisfecho, pero es un espejismo. Cuando un caso práctico es tan sencillo que no supone un desafío, no te hace crecer.

¿Dónde está la instancia?

En internet hay muy muy pocos libros de casos prácticos, y los que hay son normalmente malos, descontextualizados, y sobre todo, sencillos. Son el A-B-C de la LPAC, por ejemplo. Que si qué plazo hay para poner el recurso de alzada… que si qué plazo hay para la audiencia al interesado… no bajan a distinguir la firmeza en vía del fin de la vía administrativa, a entender bien la caducidad y la prescripción, al cómputo de plazos en registros, y a los huesos duros de roer que nos trae esta Ley. No digamos ya otras. Y sobre test, pues tres cuartos de lo mismo.

Es muy fácil hacer materiales que sean fáciles, sencillos y para toda la familia. Es más, incluso puede ser útil para comenzar con la formación, porque evidentemente no vas a poner un caso práctico o un test hiperchungo a alguien que apenas está comenzando. Pero luego hay que crecer, y poco a poco ir subiendo el nivel.

Si no se crece en el nivel de dificultad es como ir al gimnasio durante meses o años y levantar constantemente la mancuerna de 2kg. Sí, a lo mejor estás haciendo el esfuerzo de ir ahí todos los días, y levantarla todas las veces que te dice el entrenador, pero el músculo no crece. ¿Por qué? Porque hay que subir el nivel de carga. Necesitas una mayor dificultad para que el músculo se desarrolle, si no, nunca te vas a poner fuerte.

Ocurre lo mismo con el cerebro y la formación jurídica. Si siempre estás viendo el A-B-C y no bajas a profundizar, no tienes desafíos. Es una zona de confort en la que tienes la sensación de controlar del temario, y en lugar de profundizar más te quedas ahí, feliz en tu espejismo.

Hasta que llega el examen, y ves que en lugar de ponerlo Dora lo ha puesto Freddy Krueger. O igual no, igual lo ha puesto simplemente un tío normal, pero ya no es la versión de unicornios, instancias y arcoíris.

Es ciencia pura, para desarrollar músculo jurídico tienes que enfrentarte a nuevos retos que supongan ir incrementando cada vez más la dificultad. Si donde estás estudiando y como estás estudiando ves que es un método que te hace crecer y desarrollarte, perfecto, sigue así. Si no, replantéatelo.

El músculo no va a crecer si levantas constantemente las pesas de 2kg. Y en eso da igual la constancia o ilusión conque lo hagas, sin los medios adecuados no va a haber crecimiento porque no hay desafío que te fuerce a alcanzar nuevas cotas.

Es curioso cómo funciona el crecimiento muscular. Por lo que he leído, lo que ocurre interiormente es que se rompen las fibras musculares, y precisamente es al reconstruirse que crecen más grandes y más fuertes. Y es que a veces algo se tiene que romper para que exista ese crecimiento. No es cómodo, no es agradable, no es fácil, y no es indoloro… pero es necesario.

Busca constantemente crecer, mejorar, retarte, desarrollarte, explorar nuevos horizontes e ir un paso más allá… Vale más tener músculo para levantar 50 kg y que luego en el examen te hagan levantar 30 kg, que no al revés.

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