Hola Miguel,
Este email te va a sonar raro, pero soy el “tú” del futuro.
Sí, ya lo sé, es extraño, no hemos inventado el viaje en el tiempo todavía pero quería comentarte a través de este email intertemporal un par de cosas sobre tu futuro que creo que deberías saber. Seguramente no te creas que sea tú, y lo entiendo porque tu tú -o sea yo- de 2024 tampoco se creería un email como éste, pero para demostrarte que soy tú te diré algo que por ahora sólo tú sabes: el otro día descubriste que el yogur no caduca sino que prescribe y te sentiste orgullosísimo de esa conclusión. ¿Convencido? Venga, seguimos.
Simplemente quería decirte una cosa: al final todo saldrá bien. Al final sacas la plaza.
Ya sé que te agobia el que la prestación de emigrante retornado que estás cobrando te da apenas para sobrevivir y se te acaba en unos meses, pero tranquilo, el dinero llegará justo a tiempo para enlazar con tu primera nómina. Aunque te queden como 10€ en la cuenta y los estás guardando para bolis y subrayadores amarillos no te rayes que al final llega.
De hecho el zulo de 9 metros cuadrados en el que haces toda tu vida en la residencia pronto lo cambiarás por un sitio mucho más grande con una hipoteca en la que no te van poner ningún problema porque con la plaza todo eso es más fácil. Por cierto, te agradecería si pudieras pillar tipo fijo, que no sabes la que se va a liar.
Y no, aunque últimamente te tiemble un ojo por desayunar campurrianas con redbull no te preocupes que no te va a dar un infarto todavía. Aunque deberías apuntarte al gimnasio o algo. Ya sé que piensas que no tienes tiempo, pero vamos que te podía haber dado un chungo en estos últimos meses antes del examen. Desde mi perspectiva, me lamento de que tú no te hubieras cuidado más en aquella época, así que cuídate que tu “tú” de 2024 te lo agradecerá.
Acuérdate de por qué haces esto. Acuérdate de esas entrevistas de trabajo en las que te ofrecían 800€ por 10 horas al día con un contrato en prácticas durante un año. Acuérdate de cómo te miraban por tener experiencia en el extranjero y más titulación que el entrevistador. Acuérdate de esas empresas que no supieron ver lo que de verdad valías porque aunque a ti todavía te quede un resquemor, yo hoy les estoy inmensamente agradecido. Si ellas no nos hubieran cerrado la puerta tú no te habrías puesto a estudiar y yo no estaría donde estoy ahora. En el fondo te han hecho un favor, pero claro, se ve más fácil desde mi perspectiva que desde la tuya.
Y por si todavía no te queda claro que soy yo, aquí va otra cosa que no sueles contar. Y es que yo sé que en el fondo el tema del dinero, la habitación etc. son cosas nos importan menos. Lo que te preocupa de verdad es fallar a toda la gente que ha estado allí creyendo, orando y apoyando para que tú consigas esto.
Tengo dos cosas para decirte al respecto: la primera, es que les vas a hacer sentir orgullosos. Y la segunda, es que con el tiempo te darás cuenta de que hubieran estado exactamente igual de orgullosos aunque no lo hubieses conseguido en esta convocatoria, porque saben que luchaste por este objetivo con determinación, sacrificio y valentía, y eso es precisamente lo que les hace sentir realmente orgullosos, mucho más que el resultado. Te costará un tiempo darte cuenta de esto pero ya verás que es así.
Todavía queda algo de tiempo antes del examen. Sé que has hecho una quiniela de temas que mirarte y otros que has dejado de lado porque no te da la vida. Tranqui, creo que nadie fue a ese examen con todo al 100%, pero no te va a hacer falta una notaza. De hecho vas a sacar una nota de mierda -así como dato-. Pero bueno, entrarás, que es lo importante.
Intenta repasar todos los datos que puedas digerir hasta el día del examen (te diría un par de cosas que te vendrían bien pero no las han inventado todavía…). Intenta dormir. Y ten un poquito de fe.
Podría contarte un par de cosas más sobre todas las implicaciones que tu plaza tendrá para muchas otras personas y para muchas otras cosas, y cómo pronto serás para otros la ayuda que tú nunca tuviste para ti, pero te dejaré que eso lo vayas descubriendo por ti mismo poco a poco para no añadirte más presión de la que podrías -podríamos- aguantar. Porque si pudieras ver por un agujerito lo que te espera en el futuro como fruto directo del examen que estás a punto de hacer probablemente te cagarías encima delante del Tribunal cuando te toque cantar, y tampoco es plan.
Así que simplemente sonríe sabiendo que la batalla está ganada, que tu esfuerzo verá su recompensa, y que este examen no es el final del mundo sino el comienzo de una vida nueva, dale caña lo que te queda hasta el día del examen. Un día que no se te olvidará mientras respires.
Y aunque esto va en contra de las leyes sobre emails intertemporales hazme caso y si puedes compra papel higiénico (en 2020 me lo agradecerás) y una cosa llamada bitc[]