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Por qué nuestros test, casos y simulacros de examen van siempre por duplicado

Con relativa frecuencia nos preguntáis por qué nuestros test y casos prácticos van impresos por partida doble, y en lugar de poner un cajetín o algo así al final con las respuestas correctas para cada pregunta lo damos impreso dos veces, uno con las preguntas y otro con las respuestas.

Sería para nosotros más fácil y más barato imprimir una sola copia con una cajita al final que pusiera simplemente 1-a), 2-b), 3-c) y así.

En lugar de eso, vosotros recibís siempre una copia del test o caso en blanco, sin respuestas marcadas, y otra con las respuestas correctas marcadas en negrita.

Aunque admitimos que sería un menor gasto de papel hacerlo sólo con un cajetín de respuestas, sería también una peor formación para vosotros.

¿Por qué?

Porque el test o caso es para hacerlo con la seriedad y rigor que exige, con el tiempo marcado en la convocatoria y con el aislamiento y concentración necesario. Y por supuesto, es interesante que podáis hacerlo una y otra vez, todas las veces que queráis volveros a enfrentar al mismo reto.

Sobre todo con los casos prácticos resulta muy interesante volver a hacerlos pasado un tiempo para ver si ya hemos aprendido las lecciones, trampas y artículos a los que hacían referencia el enunciado y las preguntas, pero en realidad también con los test. 

Por eso es importante que sigáis teniendo la versión “en limpio” para poder repetir el ejercicio todas las veces que queráis.

Pero la realidad es que también va a haber momentos en los que queráis repasar el contenido de un caso práctico o un test sin tener que estar volviendo a hacerlo, simplemente por volver a leer el enunciado y las respuestas correctas. O incluso las incorrectas, acompañadas de las explicaciones sobre por qué esa opción no es válida que damos en clase o que me preguntáis. Es decir, también viene bien tener una versión con todas las explicaciones para poder estudiar o repasar de ahí. Sobre todo en un sprint final.

Si tan solo os damos una versión con un cajetín al final, inevitablemente esa versión acabaría teniendo las respuestas marcadas por vosotros mismos y las explicaciones añadidas sobre por qué es correcta la correcta o por qué son incorrectas las incorrectas, y eso haría que si más adelante queréis volver a enfrentaros al ejercicio en condiciones de examen (es decir, sin ver ya cuál es correcta y cuál incorrecta) no podríais hacerlo, porque lo tendríais ya anotado y guarreado.

Vista aérea de la Isla de Marihattan

Por tanto, como queremos que tengáis las dos posibilidades, las dos dimensiones, las dos maneras de exprimir ese test o caso, os damos dos documentos: el que está en blanco, con la idea de que siga estando en blanco para que podáis volver a enfrentaros al ejercicio, y el que tiene las respuestas, para que podáis ahí consultar de un vistazo rápido cuál es la respuesta correcta y todas las anotaciones que hayáis hecho sobre por qué es correcta la correcta o por qué es incorrecta las incorrectas.

Por eso aunque nos cueste literalmente el doble de papel, tinta, desgaste de fotocopiadora y espacio, preferimos daros los materiales por duplicado para que tengáis las dos opciones, y no simplemente por ahorrarnos unos céntimos quitaros una de las dos posibilidades.

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