fbpx

Blog

Por qué es imprescindible hacer simulacros de examen

La semana pasada todos nuestros grupos hicisteis un simulacro de examen, cada uno según su temario. Los alumnos que estáis en la modalidad “a tu ritmo” también lo haréis cuando lleguéis a esta parte.

Presencialmente u online, cada grupo os fuisteis enfrentando a la vez y con un tiempo marcado a un cuestionario de test y casos prácticos siguiendo los parámetros del examen oficial.

Hacer simulacros de examen lo más parecidos posible al examen real es una herramienta absolutamente esencial para perderle el miedo al examen oficial, repasar el temario, y hacer un autocontrol periódico de qué cosas necesita reforzar cada uno.

Los simulacros son duros, ¡no los ponemos nada fáciles! Pero es necesario pasar por ese dolor para poder “hacer callo” y soportar toda la presión emocional y psicológica que implica el examen real.

¿Qué beneficios nos aporta el hacer simulacros?

  • Nos enseña a gestionar la presión, nervios, ansiedad y concentración que nos inundan cuando el examen deja de ser una cosa lejana que ni siquiera vemos en el horizonte y tenemos ya una fecha concreta en la que seremos puestos a prueba
  • Nos obliga a crear una rutina de repaso de materia ya vista, de manera que no nos centremos solo en absorber lo nuevo olvidándonos de lo ya visto
  • Nos permite hacer un examen global siguiendo las pautas del examen real, con preguntas y casos prácticos de varios temas (o de todo el temario), de manera que es mucho más real que los test de una materia concreta, que aunque también son importantes son algo más acotado
  • Nos pone a prueba en un entorno más intimidante, donde los compañeros y el preparador están ahí también en directo, el reloj corre, no hay distracciones, hay que entregar las respuestas, y se palpa la tensión
  • Nos vacuna contra fallos tontos al usar la hoja de respuestas oficial del Ayuntamiento de Zaragoza, de manera que cometamos errores al marcar y desmarcar preguntas en el simulacro y no en el examen real
  • Practicamos preguntas de rango difícil a imposible, y casos prácticos que parecen cocinados en las mismísimas calderas del infierno, de manera que el examen real nos acabe pareciendo sencillo
  • Los análisis detallados de las preguntas una vez corregidos nos permiten ver qué cosas se han entendido mejor y peor, qué hay que repasar, etc.
  • La corrección del simulacro es una clase de repaso intensivo de todo el temario que ha caído en el simulacro, y aprendemos trucos y formas de deducir preguntas de test y de razonar en los casos prácticos
  • Cuando los hacemos en la Universidad, nos ayudan a familiarizarnos con el entorno donde se harán las pruebas reales, de manera que el día del examen estamos ya en un entorno conocido… ¡cuantos menos elementos de novedad mejor!
  • Nos ayudan a gestionar la etapa post-examen... salga bien o salga mal, es necesario saber disfrutar la victoria sin confiarse ni fliparselo, o encajar el suspenso sin rendirse o venirse abajo y hacer de tripas corazón para seguir adelante…

¡Son todo ventajas! ¿Añadiríais alguna más?

En resumen, los simulacros de examen son una herramienta fundamental para que aprendáis no solo una serie de leyes, sino también aprender a aprobar el examen. ¡No te pierdas el próximo simulacro!